Estudio de la versión europea del divorcio

Burdeos, los abogados de la familia reunidos en congreso hasta esta noche

 

La élite del derecho matrimonial europeo, es decir, 200 abogados especializados, sus cónyuges, acompañantes y patrocinadores, están reunidos hasta esta noche en el Grand Hotel de Burdeos por el capítulo europeo de la Academia Internacional de Abogados Matrimonialistas (IAML en inglés).

 

La reunión ofrece la ocasión única de hablar, siempre en Inglés, acerca de la evolución del derecho de familia durante los últimos veinticinco años (de hecho, se cumple el 25 aniversario del capítulo europeo de una institución americana en sus inicios), así como de la Convención La Convención de La Haya sobre la Protección de los Niños o características francesas en este ámbito.

 

Con la particularidad de contar con pocos miembros de la IAML franceses “Simplemente porque en Francia, como en mi país, hay muy pocos abogados que se dediquen sólo al derecho de familia. Es una cuestión de cultura.” dice el vienés Alfred Kriegler, Presidente del capítulo europeo.

 

No se forma parte de esta selecta academia que reúne a 650 profesionales fácilmente: se requieren diez años de experiencia profesional, la recomendación de dos miembros y un currículo. Una forma de obtener una libreta de direcciones sobresaliente.

 

Convención Europea

“Esto es esencial cuando se tiene que manejar una separación entre, por ejemplo, un italiano y una francesa que viven en Londres, cada lugar con diferentes leyes: a pesar de los convenios europeos existentes, el derecho de familia sigue siendo un asunto de carácter nacional con enormes diferencias entre países. Por ejemplo, Malta acaba de aceptar el divorcio, mientras que en España uno puede divorciarse en unos minutos” dice Alfred Kriegler.

 

Es evidente que los abogados que se reúnen en Burdeos en realidad no se ocupan del divorcio de gente corriente sino de la separación de gente rica. Según el vienés Alfred Kriegler, “Londres es la capital mundial de los divorcios que implican grandes cantidades de dinero”.

 

Los días de trabajo en Burdeos se completan con visitas a viñedos, recepciones y cenas. Esto último explica porque, a pesar de no contar con ningún miembro de Burdeos, los miembros de la IAML deseaban organizar el congreso en dicha ciudad.

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